Que los niños sigan manipulando...

Puede que en un futuro no será necesario manipular nada, bastará sólo con pasar el dedo por encima de las pantallas táctiles para accionar funciones y para que pase algo.

Todos queremos llevar una vida más cómoda, haciendo el mínimo esfuerzo para realizar las distintas tareas de la vida diaria, pero hay que tener en cuenta que, si bien estas comodidades pueden tener muchas ventajas, pueden tener un inconveniente tremendamente serio: la disminución o el poco desarrollo de la psicomotricidad fina en los niños.


Si bien hay que tener una mirada sobre la innovación educativa con las aplicaciones digitales, creo deba ésta considerarse solo un recurso más y integrarse a los recursos pedagógicos tradicionales, que facilitan, a diferencia del táctil, un aspecto fundamental en los primeros años de vida: el desarrollo psicomotriz.

Para los no iniciados en la materia de la psicología evolutiva, la psicomotricidad es el conjunto de movimientos que el niño realiza coordinadamente entre: las órdenes que el cerebro envía a las distintas partes del cuerpo, de una parte, con la información recibida a través de los órganos de los sentidos, de otra parte. Piaget (1896-1980) llama la primera etapa evolutiva del niño, dal nacimiento a los dos años de edad, SENSOMOTORIA, según la cual el niño comienza a entender la información que perciben sus sentidos, es decir: conoce a través actividades sensoriales.

Hay dos tipos de psicomotricidad:

- Psicomotricidad gruesa: se trata de los movimientos que el niño aprende a hacer desde pequeño con todo el cuerpo: gatear, caminar, etc, todas aquellas acciones que requieren la implicación de todo el cuerpo para desarrollarlas.
- Psicomotricidad fina: se trata de las acciones que el niño realiza combinando la vista y las manos, como por ejemplo manipular cosas, coger objetos, tocarlos, rasgar, apretar etc., acciones que necesitan más precisión en los movimientos.

Justamente al segundo tipo de psicomotricidad es al que hago referencia en este artículo, considerando imprescindible el trabajo de estimulación a través la manipulación física de los objetos.

A continuación os propongo una actividad muy interesante “para seguir manipulando”y descubriendo: el juego heurístico.