Nos gusta proporcionar estímulos sonoros a los bebés y a los niños.
En nuestra maleta cabe también un poquito de buena música y sobretodo nunca falta una buena dosis de actitud musical.
En Redes "Los bebés comprenden la música", la psicóloga canadiense Sandra Trehub afirma:
"el vinculo emocional que crea la música es un medio de comunicación tan universal como el lenguaje".
La actitud musical se refiere al tono especial y a la melodía con la cual estamos comunicando con los bebés. No importa lo que decimos o lo que cantamos, sino como lo decimos, es decir como intentamos conectar y compartir sentimientos a través de nuestra propia voz.
Captar patrones auditivos (melodías y ritmos) es una competencia innata como la motivación enorme para escuchar música.
Estoy segura de que todos hemos oído hablar del
“efecto Mozart”: se refiere a los beneficios que produce
escuchar las melodías de W. A. Mozart.
Existen algunos estudios científicos durante la década de 1990 en Estados Unidos que afirman que la música de Mozart proporciona en los bebés mayor desarrollo intelectual y
creativo.
En la música de Mozart, con respecto a la de otros compositores, los sonidos de sus melodías son puros, precisos, son sonidos altamente
armónicos y los ritmos, las propias melodías, la métrica, el tono, el
timbre y las frecuencias de su música parece que estimulan el cerebro
humano, activando nuestras neuronas.
El psicólogo, escritor y educador musical Don Campbell (uno de
los defensores e investigadores de los resultados del efecto) propone
que el niño, desde su etapa fetal, debe ser estimulado musicalmente por
su madre. De este modo mejorará su crecimiento, su desarrollo
intelectual, físico y emocional y su creatividad.
Más bien se trata de una creencia y una
de las muchas "leyendas urbanas" de la psicología popular? Una explotación comercial?
Una nueva investigación realizada en 2010 por Jacob Pietschnig del
Instituto de Investigación Básica Psicológica de la Universidad de
Viena, y publicada en la prestigiosa revista Intelligence, revela que
las sonatas de Mozart son agradables para el oído, pero la creencia de
que potencia la inteligencia de los niños es falsa.
http://elpais.com/elpais/2010/05/04/actualidad/1272955733_850215.html
http://elpais.com/elpais/2010/05/04/actualidad/1272955733_850215.html
Escuchemos música por amor al arte, no porque al hacerlo tendremos una
herramienta que nos dotará con una mente brillante de la noche a la
mañana.
La música es uno de los mejores canales para conectar con
nuestro bebé, no importa el estilo de música que escuchemos, puede ser
clásica, pop… lo importante es que nos guste y nos haga sentir bien.
Todavía está por saber, si la música estimula la inteligencia del bebé, o
si determinado tipo de música hará que en el futuro bebé tenga
predilección por ella o le proporcione alguna habilidad musical.
Lo
que si que debemos aprovechar es el potencial comunicativo que nos
ofrece y dedicar un tiempo al día a escuchar música, dejarnos llevar por
movimientos suaves de nuestro cuerpo cuando la escuchemos, tararear las
canciones o cantarlas ayudará a que el bebé perciba nuestro estado de
ánimo y se contagie. No importa la calidad de nuestra voz, sino la
emoción que contiene!
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